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Los cometas son visitas inesperadas. A veces parecen prometer un espectáculo como ningún otro para después desintegrarse al pasar tan cerca del sol.
C/2020 F3 apareció en el cielo nocturno en medio de una pandemia global (una vez más reforzando la mala fama que los cometas tienen de anunciar tragedias), y aunque no es tan brillante como otros, es posible distinguirlo a simple vista y fotografiarlo.
Desgraciadamente, no está aquí para quedarse. Su extrema trayectoria no lo traerá de vuelta sino hasta varios milenios después. Poco a poco perderá brillo, hasta que sólo pueda ser visto por los telescopios más potentes.
NEOWISE fue tan inesperado, que se volvió visible tan solo meses después de haber sido descubierto. Lo que dice bastante del número de cometas que aún no han sido encontrados, tal vez en camino hacia el sol, y que con suerte, crearán un espectáculo en la Tierra.